EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

Hemos comprendido que para educar en derechos humanos es primoridal partir de la realidad, esto es, conocer las características , las necesidades, los intereses y los problemas de nuestros alumnos, así como su expreriencia de vida, sus posibilidades y limitaciones, y el contexto socioeconómico y cultural en que se desenvuelven. no podemos pensar que todas las personas son idénticas y que los procesos educativos se pueden desarrollar indistintamente con cualquier grupo y en cualquier tiempo y lugar. esto equivaldría a desconocer la individualidad y la diversidad de los educandos negándoles su condición de personas.

Partir de la realidad implica, entonces, abordar los contenidos y los procesos de aprendizaje y enseñanza sobre la base de las experiencias y los conocimientos de los alumnos , tomándolos constantemente como parte de la tarea educativa. Una educación en derechos humanos, parte de la realidad, trae la realidad y va a la realidad para modificarla o perfeccionarla. Esto nos exige hacer compatible lo que los educadores suponemos que es la realidad de nuestros educandos y lo que erllos y ellas piensan de su realidad. para esto es necesario que los educadores estemos convencidos de algunas premisas básicas como son:

• La realidad es la de cada uno y cada cual. Dos pewrsonas no perciben ni viven un hecho de la misma manera.
• Lo que ocurre alrededor de las personas siempre provoca diversos sentimientos de rechazo, aceptación, indiferencia, simpatía, solidaridad, etc.
• No hay una sola verdad sobre la realidad, pòrque ésta es sentida y vivida de modo personal y, por eso, distinto. De ahí que sea indispensable conocer las visiones, las opiniones, las verdades, los juicios y los prejuicios que las personas tiene sobre ella.
• Muchas veces las personas conocen el mundo en que viven mejor que sus educadores . Estos conocimientos deben ser incorporados a la experiencia de aprendizaje si deseamos que los estudiantes valoren, se interesen y aprenden lo que sus educadores les ofrecen.
• Las personas tienen expextativas y necesidades que esperan satisfacer. Si ellas no son atendidas, sentirán que sus educadores respnden a preguntas que nunca han hecho, provocandoles la frustracción, el aburrimiento, el desinterés y la desmotivación.

Esta aproximación nos exige también estar muy atentos a los acontecimientos más significativos que rodean la vida de las personas, ya ocurran en su entorno comunitario, ya en el Nacional o mundial . Nustros alumnos escuchan y comerntan las cosas que pasan y lo que los medios de comunicación les informan; pero aunque a menudo estas situaciones los impactan profundamente, muchos educadores las ignoramos en el proceso educativo e incluso en ocasiones las vetamos. es frecuente escuchar a los maestros decir: "muchachos, no es hora de conversar sobre ese tema, es hora de dar clase", o "estos temas de los derechos humanos son para el estado". Con ello lo único que se logra es producir un divorcio entre la realidad que los alumnos viven y los temas y contenidos que los maestros les imponemos.