LOS DERECHOS HUMANOS EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

El grave deterioro de los derechos humanos en Colombia, su violación cotidiana, plantea la necesidad de desarrollar política para su defensa y ampliación en varios frentes de la actividad nacional. Sabemos que los derechos humanos no pueden ser defendidos y apreciados como simples garantías legales, sino que tienen que ir acompañados por derechos sociales, por la creación de condiciones económicas y culturales, que permitan su ejercicio afectivo a toda la población. En nuestro país, la injusta distribución del ingreso y la riqueza, el desempleo, el marginamiento y la pobreza, impiden a una gran parte de la población el ejercicio pleno y defensa de sus derechos. Promover una cultura de los derechos humanos, educar para convivir en la diferencia, el respeto a la vida y la opinión ajenas, es una tarea urgente y prioritaria que nos incumbe a todos los colombianos.

Desde el ámbito educativo se podrían hacer grandes avances con los niños y jóvenes, futuro de nuestro país. Claro está que no basta con que en cada establecimiento educativo se conozca la “Declaración universal de los Derechos Humanos” y la “Declaración Universal de los derechos del Niño”, firmadas hace varios años por la comunidad de las naciones. El objetivo de la educación en los derechos, consiste en que los niños, jóvenes, padres de familia, educadores, directivos y la comunidad en general, se dediquen a analizar, a reflexionar sobre la realidad de los derechos y su importancia en la vida diaria. Que con el estudio de estos, aprendan a identificar las causas y responsabilidades del deterioro de las normas de convivencia. Además que los niños y jóvenes hagan conciencia de que la patria no debe continuar por el camino de la violencia, que es necesario comprometerse desde ya, a luchar unidos por la vida y convivir en paz, a trabajar por el respeto a los derechos humanos y por crear y desarrollar valores que nos permitan tener mejores oportunidades.

Las instituciones educativas a través de las campañas y otras actividades deben seguir inculcando, promoviendo el conocimiento y la comprensión de los derechos humanos, además tratar de crear conciencia sobre la necesidad de trabajar sobre la defensa cotidiana de estos, y crear un ambiente de participación para el ejercicio de los mismos.

Por CATALINA PALACIO GÓMEZ